
12 Nov El Tono de Voz de una marca: qué es y cómo definirlo
Al igual que cualquier persona, una marca debe tener una personalidad propia que la distinga de las demás. La imagen de una marca no consiste solo en su logo o sus colores corporativos sino que influyen muchos factores como por ejemplo su filosofía, sus trabajadores o su tono de voz.
En este artículo vamos a tratar esto último, el tono de voz. Intentaré explicar de la forma más fácil de entender qué es el tono de voz, cómo definirlo para nuestra marca y algunos ejemplos claros de marcas que tienen un tono de voz muy definido.
¿Qué es el tono de voz y para qué sirve?
Hoy por hoy, lo que se conoce por tono de voz de una empresa es el lenguaje que utiliza para expresarse y dirigirse a su público, donde se refleja su forma de ser. Es decir, su personalidad.
Dicho de otro modo, si cerráramos los ojos y un familiar o amigo nos hablara como siempre ha hecho, seguro que tardaríamos menos de 2 segundos en reconocer quién es por su voz y su forma de hablar. Ahora bien, si hacemos lo mismo con tu marca y le quitamos el logo y el nombre, ¿crees que tu público sabría reconocerla?
Por tanto, tener un tono comunicacional claro y definido es muy importante en una marca porque te diferencia de la competencia, te permite conectar con tu público y aporta coherencia a tu marca.
¿Cómo puedo definir el tono de voz de mi marca?
Definir el tono de voz de una marca no es una tarea fácil pero sí muy útil. Esto hará que tu público se vea identificado contigo, captes su atención y puedas fidelizar al usuario con ella. Por eso, os explicamos los pasos que se deben seguir para poder definir correctamente el tono comunicacional de tu marca:
Conoce a tu público
Antes de empezar, debemos tener claro a quién nos estamos dirigiendo. Esto es lo más importante de todo porque de ello dependerá nuestra forma de comunicarnos con ellos.
En tu vida personal seguro que no le hablas igual a una persona mayor que a un niño, por ejemplo. O a un amigo de toda la vida igual que a tu jefe. Por tanto es importante saber quién recibirá nuestro mensaje para saber cómo llegar a ellos.
Si no tienes claro del todo cómo es tu público y te resulta difícil, también puedes utilizar herramientas de analítica web como Google Analytics en la que encontrarás todo tipo de datos como edad, sexo, qué dispositivos utilizan, sus intereses y un largo etcétera. Además, cada red social también tiene su apartado de analítica en el que podrás saber muchos datos sobre tus seguidores como Facebook, Instagram o Twitter.
Ten claros tus objetivos
Otro aspecto muy importante es tener claro los objetivos. Es decir, saber qué queremos comunicar, qué queremos lograr y a dónde queremos llegar al comunicarnos con nuestro público.
Algunos de estos objetivos pueden ser vender, captación de seguidores, crear imagen de marca, educar o entretener, entre otros.
Define tu personalidad
Este es uno de los pasos clave en todo el proceso. ¿Cómo quieres que la gente perciba tu marca? Divertida, seria, alegre, desenfadada, profesional, joven, condescendiente…
Para ello te propongo un juego. Imagina que tu empresa fuera una persona y tienes que describir cómo te gustaría que fuera siguiendo estos pasos:
✔¿Qué edad tendría?
✔¿Tres adjetivos que definan su personalidad?
✔¿Tres adjetivos que no te gustaría que definan su personalidad?
✔¿Qué tipo de relación tendría con los demás (público)? Amigo, conocido, profesional, un padre…
Contestando estas preguntas podrías definir a la perfección tu marca. Si no estás seguro de tu resultado, siempre puedes observar a la competencia y definirla a ella antes.
Elige el tono y el estilo
Una vez que hayamos definido la personalidad pasamos a decidir el tono. Con esto nos referimos al carácter de la marca, la forma en que nos comunicamos con nuestro público. El tono puede ser cercano, formal, informativo, alegre, tranquilo, serio… y debemos evitar ambigüedades y cosas que puedan servir para otras marcas.
El tono dependerá de la personalidad, los valores y el público que tangamos ya que si intentamos aparentar algo que no somos, no quedará natural.
Fijado ya el tono comunicacional, debemos definir el estilo que utilizaremos. El estilo es el conjunto de reglas que construyen un mensaje, es decir, los recursos lingüísticos que vamos a utilizar para comunicarnos con el público.
Para definir el estilo debemos hacer una selección del tipo de palabras y expresiones que usaremos, si hablaremos de tú o usted, uso de mayúsculas o minúsculas, los conceptos más importantes de nuestra marca, si las palabras que utilizamos serán más técnicas o informal…
Recuerda que el mensaje debe adaptarse al público receptor, por lo que si nuestro contenido no va dirigido a profesionales o personas que quieren aprender sobre una materia, no es recomendable usar demasiados tecnicismos.
Por otra parte, también podemos utilizar recursos lingüísticos como el humor, metáforas, comparaciones o incluso fomentar expresiones propias con los que el usuario te identifique mejor.
Adapta tu mensaje al canal
Uno de los factores más importantes en un proceso de comunicación es el canal y, en este caso, hablamos de las redes sociales. Como he repetido en varias ocasiones, el mensaje debe estar adaptado al público receptor y es que no en todas las redes sociales está el mismo tipo de público.
Siempre dependiendo del tipo de personalidad de nuestra marca, en Facebook e Instagram, por ejemplo, nuestro mensaje puede ser -en mayor o menor medida- más informal, coloquial, con un toque de humor y alegre.
En cuanto a Twitter, es una de las redes sociales más informales aunque tiene un carácter también informativo que Instagram o Facebook, por ejemplo. Por lo que debe de ser un mix de ambas.
New #TommyJeans is here. Paying homage to iconic ’90s hits, meet the pieces that feel right, for right now.
🎥:: @highsnobiety pic.twitter.com/4quUf2LLfh— Tommy Hilfiger (@TommyHilfiger) November 2, 2018
Sin embargo, el usuario de LinkedIn suele ser más profesional y sofisticado y nuestro mensaje debemos adaptarlo a ellos con un lenguaje más técnico y serio.
Por tanto, no debemos perder nuestra personalidad de marca nunca y seguir siempre nuestro tono de voz marcado desde el principio pero es recomendable que este mensaje se adapte a cada uno de los canales. Dicho con el ejemplo del principio, aunque no le hables igual a una persona mayor que a un niño, al fin y al cabo, si eres una persona divertida y alegre, nunca vas a perder tu esencia.
3 Marcas con un tono de voz bien definido
A continuación he seleccionado algunas muestras de contenidos de algunas marcas conocidas (algunas más que otras). Podrás comprobar cómo estas marcas tienen bien definida su personalidad en sus mensajes en redes sociales o página web.
Pepephone: Sincera, directa y amigable.
Airhopping: Joven, amigable y divertida.
Nike: Joven, decidido y con actitud.
Como hemos podido comprobar, la personalidad y el tono de voz de una marca bien definidos y con coherencia en todos sus canales es muy importante para que el público lo guarde en su retina y obtener así una gran imagen de marca. ¿Tienes ya una empresa? ¿Cómo la definirías? Y si no la tienes, ¿cómo definirías tu marca ideal?